La harina de avena está hecha de granos de avena descascarillados (grañones) que se molieron, se cortaron con acero o se laminaron. La avena molida también se llama “avena blanca”. La avena cortada con acero se conoce como “avena gruesa”, “avena irlandesa” o “avena de cabeza de alfiler».
La harina de avena se consigue cuando se descascarillan los granos, denominados grañones. Éstos se pueden obtener con la molienda (avena blanca), con el corte de acero (avena gruesa, irlandesa o cabeza de alfiler) o grañones laminados.
El salvado de hoja es la cáscara del trigo junto la harina de las zonas más externas del grano. La hoja está destinada al alimento animal. El salvado de hoja es de gran calidad y con gran valor proteico.